Las comparecencias del próximo 6 de julio ante la comisión que investiga la desaladora de Escombreras iban a ser las que cerraran el trabajo en la Asamblea Regional entorno a esta infraestructura hasta que se conoció que el exgerente de la Desaladora aseguró que se manipularon los niveles de contaminación.

El presidente de dicha comisión, Miguel Sánchez, ha dejado este mediodía la puerta abierta a ordenar nuevas comparecencias que aclaren este asunto.

En palabras de Sánchez, "nos parece gravísimo, si eso es cierto, que se hayan manipulado los niveles de arsénico, atentando contra la salud pública".

Reconoce que estas declaraciones llevarían a "ampliar" el trabajo de la comisión y que se estudiará con el resto de los grupos la posibilidad de que se amplíe el trabajo de la desaladora para depurar responsabilidades.

Esa decisión se tomará la semana que viene en la Diputación Permanente, que se reúne el lunes.

El portavoz de Podemos, Óscar Urralburu, ha afirmado que estudiarán toda la documentación disponible para decidir por dónde seguirán los trabajos de la comisión, ya que pensaban cerrar la ronda de comparecencias la semana que viene.

Para el socialista Rafael González Tovar, el asunto "es muy preocupante" e insta a la comisión a que acabe sus funciones esclareciendo lo que ha podido ocurrir.

Finalmente, el popular Víctor Manuel Martínez, reconoce que no tienen inconveniente en que haya más comparecencias porque "no hay nada que ocultar", aunque sí pide asegurar antes que lo que se publicó ayer "es verdad y que está avalado por un informe técnico".

Será entonces cuando sea el momento de llamar a declarar a más personas, añade al tiempo que pide "agilizar" los trabajos de la comisión.