Tres meses después de esa alianza, la bienvenida floral en la avenida de Lavedra sigue luciendo la ‘L’ y en el Tribunal Supremo  hay un recurso del anterior Gobierno municipal que lideraba Francisco Vázquez.

Proceso pendiente

Este tema judicial es algo que la concejala nacionalista de Normalización Lingüística, Ermitas Valencia, calificó ayer de «fleco que aún hay que solucionar». Recordó que es un recurso presentado en 2005 en contra de la reclamación de la Mesa pola Normalización Lingüística para que el Ayuntamiento acatara la sentencia que le obliga a usar sólo A Coruña.

Dos años después, la solicitud municipal aún está pendiente de ser admitida a trámite, por lo que la edil subrayó que lo que debe hacerse es «retirarla». Aseguró que «es evidente que el Gobierno no atiende a esa reclamación», ya que «está totalmente comprometido» con la normalización lingüística, recalcó la edil.

En manos del alcalde

Si bien admitió que «en último caso es responsabilidad del alcalde» zanjar la batalla judicial, también advirtió: «Está muy clarito el uso que la Administración debe hacer del idioma y que sólo recoge la ley que ya existe».

Un aviso ante el que la Alcaldía se mantiene firme:

será el gabinete jurídico del Ayuntamiento el que decidirá –y aún se lo está pensando– si se debe retirar el recurso y eliminar la ‘L’ en la entrada en la ciudad. Un adorno que el BNG quiere suprimir por completo para no herir sensibilidades ante lo que ya es el símbolo de una batalla legal inicida 1983 y que al mes le cuesta a las arcas municipales 6.000 euros, según el Bloque.

En gallego

Escuelas infantiles: La Concejalía de Normalización Lingüística quiere realizar programas de fomento del gallego el próximo curso.

Información ciudadana: El Ayuntamiento informará a los coruñeses de sus derechos lingüísticos a través de un consultorio y reparto de folletos.

Otros planes: Preparan una ordenanza de normalización lingüística y una campaña en los mercados municipales.