García, acompañada por buena parte de la corporación y diferentes alcaldes de la provincia, ha mostrado su "apoyo a las reivindicaciones de estos colectivos", y a continuación ha desplegado la bandera Arco Iris en la fachada del Palacio Provincial junto con representantes de dos asociaciones de la provincia: Arco Iris y Delta.

La presidenta ha mostrado su voluntad de que Diputación "apoye toda propuesta que suponga un avance en la normalización y visibilización de la situación" y ha abogado por la necesidad de programas de pedagogía social y educación en valores "para que ninguna persona tenga que sentir vergüenza de lo que es".

En este sentido, García ha defendido la "importancia de estrategias comunes para promover valores de respeto hacia la diversidad y sensibilizar sobre esta realidad", además de la necesidad de colaborar con las asociaciones que trabajan a favor de la libertad afectiva-sexual y la normalización de todas las opciones en la sociedad.

Además, ha establecido un área prioritaria de actuación de la Diputación para estos programas, las zonas rurales, "donde el miedo al rechazo y la homofobia es frecuentemente más severo, y provoca consecuencias sociales e incluso demográficas, como el éxodo de los pequeños núcleos hacia las áreas urbanas".

Finalmente, García ha tenido un recuerdo para las víctimas del atentado de Orlando, que se produjo en un establecimiento frecuentado por la comunidad gay y con un "marcado componente homófobo". Asimismo, ha hecho mención a la declaración que aprobó todo el Pleno de Diputación en mayo de apoyo al colectivo.