Agentes de la Unipol fueron alertados tras un aviso recibido en la Sala de Comunicaciones de la Policía Local, desplazándose de inmediato hasta el lugar de los hechos. Una vez allí, y gracias a la colaboración de dos ciudadanos que tenían retenido al agresor, los agentes atendieron a la mujer y se hicieron cargo del detenido.

Según los testigos, este hombre se dirigió hacia la mujer sin mediar palabra y le propinó un fuerte empujón y golpes que le hicieron caer al suelo, A continuación comenzó a dar patadas al bolso de la víctima. La mujer sufrió importantes contusiones y tuvo que ser evacuada a un centro hospitalario para la realización de pruebas radiológicas.

En el momento de la detención, el agresor se encontraba en un estado de ansiedad y nerviosismo, llegando a resistirse a la acción policial, teniendo que ser reducido y engrilletado para su posterior traslado a un centro de salud y a las dependencias policiales. El detenido prosiguió con su actitud poco colaborativa y finalmente fue puesto a disposición judicial.