La normativa estatal, recuerda la organización, "establece un valor límite diario de protección de la salud para las PM10 de 50 microgramos por metro cúbico y se han producido picos que han llegado superar más del doble del valor límite".

Por ello, reclaman un control más exhaustivo de estas labores que "eviten el aumento de emisiones", ya que en la estación de Mompean los valores diarios de partículas PM10 "han tenido un comportamiento moderado excepto los episodios anteriormente citados a finales del mes de junio".

Las partículas PM10 tienen un efecto irritativo sobre los ojos y las vías respiratorios. La exposición crónica a las partículas aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares y respiratorias. Los ecosistemas y el medio natural también sufren los efectos directos o indirectos de la exposición a partículas PM10.

Estos efectos adversos se producen bajo la acción de esta partículas atmosféricas, pero también cuando éstas actúan como soporte para otros contaminantes atmosféricos. Los grupos más sensibles, recuerda, son los de ancianos, niños, embarazadas, enfermos del sistema respiratorios y personas con problemas cardiovasculares crónicos.