La Tasa de Actividad Emprendedora (TEA en sus siglas en inglés) en 2015 en Extremadura se ha situado en 4,7 por ciento, lo que supone un descenso en 2,7 puntos sobre el año 2014, en el que la TEA fue del 7,4 por ciento. Este menor empuje emprendedor en la región puede deberse a los diferentes procesos electorales que vivió el país el año pasado con dos citas electorales (Elecciones autonómicas en mayo y generales en diciembre), lo que hace que los mecanismos de ayudas y convocatorias públicas se ralenticen.

Además, el 6,8 por ciento de la población en Extremadura tiene intención de llevar a cabo una iniciativa empresarial en los próximos tres años, lo que ha supuesto un decrecimiento del 29,2% con respecto a datos anteriores. A pesar de esto, la intención de emprender sigue más presente en la sociedad extremeña que en la sociedad española (6,1%).

En cuanto a las zonas donde se han abierto más negocios el año pasado, las Vegas del Guadiana y el norte de Cáceres siguen siendo las más emprendedoras y son las mujeres con una formación media y residentes en zonas rurales las que más deciden emprender, fundamentalmente en sectores que tienen que ver con los servicios o las industrias agroalimentarias.

Así lo ha señalado el director técnico del proyecto GEM (Global Entrepreneurship Monitor) en Extremadura, Juan Carlos Díaz, que ha asegurado que, no obstante, desde que se inició la recuperación de la actividad emprendedora hace cinco años, la media regional permanece en un valor "muy aceptable" situándose en un 5,8% por ciento, en un valor muy semejante al nacional, que este año ha sido del 5,7%.

Además, la bajada de la TEA se ha debido a la disminución de la tasa por oportunidad, y exclusivamente a la bajada de la TEA masculina, ya que el emprendimiento femenino se ha mantenido en los mismos niveles que en 2014 con una TEA del 5,5%. En cambio, la tasa de actividad emprendedora por necesidad en la región ha aumentado con respecto al año anterior un 17,7 por ciento.

Todos estos datos se recogen en el informe GEM que se ha presentado esta tarde en la Facultad de Empresa, Finanzas y Turismo de la Universidad de Extremadura (UEx) en Cáceres con la presencia del consejero de Economía e Infraestructuras, José Luis Navarro; la presidenta del Consejo Económico y Social, Mercedes Vaquera; el presidente de la Fundación Xavier de Salas, Jaime de Salas; el presidente del Consejo GEM Extremadura, Elisardo Plaza; la alcaldesa de Cáceres, Elena Nevado, y la director ejecutivo del proyecto, Ricardo Hernández Mogollón, entre otras autoridades.

En declaraciones a los medios el consejero ha reconocido que en los años electorales, como fue el caso de 2015, entre el periodo preelectoral y el "aterrizaje" de los nuevos gobiernos y la posterior confección de los presupuestos, "se altera el ritmo normal de las políticas públicas", por lo que esta circunstancia ha podido influir en la bajada de la TEA extremeña.

En este sentido, ha recordado que uno de los aspectos que ayuda a fomentar el emprendimiento son las ayudas al autoempleo y a los autónomos y ha recalcado que la Junta de Extremadura "está a punto" de aprobar el decreto que regule de nuevo estas ayudas para los autónomos que se den de alta. "Eso podrá ser una herramienta que ayudará a dar el último paso a algunos emprendedores que se lo están pensando", subrayó Navarro.

El responsable regional ha destacado también la importancia de los datos que se recogen en el informe GEM porque sirven, precisamente, para hacer un análisis detallado de la situación de los emprendedores en la región y para conocer las motivaciones que les mueven a abrir un negocio, pero también los obstáculos que se encuentran a la hora de emprender por lo que este estudio "enriquece y orienta la toma de decisiones de gestión en relación con las necesidades de los emprendedores", concluyó el consejero.

DISMINUYE LA INTENCIÓN DE EMPRENDER

Precisamente en el informe GEM se recoge que la disminución de la tasa emprendedora no solo se ha puesto de manifiesto en la disminución del número de iniciativas, sino también en el decrecimiento de la intención de emprender en un 29,2 por ciento, sin que haya tenido contrapartida en el crecimiento de las iniciativas nacientes, por lo que una parte de los emprendedores potenciales parecen haber desistido de sus intenciones empresariales.

A pesar de esto, la intención de emprender (6,8%) sigue presente en la sociedad extremeña, incluso en mayor medida que en la sociedad española (6,1%). Por su parte, las empresas establecidas han tenido un ligero descenso del 0,4 puntos en 2015, situándose en un 11,8%, lo que sigue dando muestras de su fortaleza, algo que también se ve en las personas que han cerrado definitivamente un negocio (0,8%), como quienes lo han abandonado dejándolo continuar en manos de otras personas (0,3%). Por tanto, se ha roto la tendencia de los últimos cuatro años, en los que los cierres de empresas habían aumentado.

Además, el apoyo financiero a los emprendedores sigue siendo un año más el principal obstáculo para la actividad empresarial, un hecho que se repite desde los inicios de la crisis económica. A todo esto se suma que el 42,6% de las iniciativas se pusieron en marcha por necesidad, como empresas unipersonales principalmente, y que el emprendimiento por oportunidad ha bajado un 52,7% por lo que el estudio concluye que el emprendimiento en Extremadura aún debe estabilizarse y consolidarse.