El pleno del Ayuntamiento de Tarragona celebrado esta lunes ha revocado por unanimidad el título de alcalde honorario y perpetuo que ostentaba Francisco Franco.

La anulación de este cargo simbólico surge de una moción de ERC tras el debate generado en Tortosa (Tarragona) sobre el monumento franquista levantado en mitad del río Ebro, que se conservará según se decidió en una consulta popular.

A raíz del debate, Tortosa revocó el cargo de alcalde perpetuo, y muchos ayuntamientos tarraconenses, como Reus, han seguido su ejemplo.

"¿En qué clase de mente cabe que alguien pueda ser alcalde perpetuo y que una ciudad pueda estar por los siglos de los siglos bajo un régimen dictatorial y fascista?", se ha preguntado el portavoz de grupo municipal republicano de Tarragona, Pau Ricomà.

La moción señala que el régimen franquista mató a 712 personas hasta 1948, muchos años después de que terminarse la Guerra Civil (1936-1939) y ahora "llega la oportunidad de resarcir esta ignominia".

En el 2009, Tarragona ya revocó la medalla de oro otorgada a Franco en una moción presentada conjuntamente entre PSC y ERC, ha recordado la portavoz socialista Begoña Floría.

Por su parte, el portavoz popular y primer teniente de alcalde, Alejandro Fernández, ha señalado en el turno de explicación de voto que es "inaceptable" que "un dictador siga siendo perpetuo".

Pese a la unanimidad, la sesión no ha estado exenta de polémica por la intervención de Fernández, que ha expuesto que no se revisa la historia porque "ni Gifré el Pilós" (conde icónico en la historia de Cataluña) "era partidario de la alianza de civilizaciones precisamente, ni Jaime I era ecologista".

El alcalde Josep Félix Ballesteros (PSC) se ha congratulado por una "votación digna, honesta e histórica" y ha recalcado que "nadie se merece tener un cargo público a perpetuidad".