La mitad de las personas sin hogar padece alguna adicción, sobre todo al alcohol (en un 30/35 por ciento de los casos), sin descartar otras drogas (12-15 por ciento), ha informado el Ayuntamiento de Madrid en un comunicado.

En Madrid, según el último recuento nocturno realizado por el Samur Social en diciembre de 2014, había 1.905 personas sin hogar, de las que 764 se encontraban en la calle. De todos ellos, la red del Instituto de Adicciones atiende anualmente entre 550 y 650, entre quienes el alcohol es la droga principal de consumo.

Entidades del tercer sector se suman por primera vez para atender a las personas sin hogar que padecen adicciones además, en un esfuerzo conjunto y coordinado con el Ayuntamiento de Madrid. Las entidades del tercer sector que participan son Cruz Roja, Cáritas, la Plataforma Madrileña de Entidades Para la Asistencia a la Persona Adicta y su Familia (FERMAD), la Fundación Asistencial a Personas sin Hogar de Madrid (Red FACIAM) y la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN).

La Comisión de Drogodependientes Sin Hogar y otros colectivos en riesgo de exclusión, integrada por el Instituto de Adicciones-Madrid Salud, Samur Social y las principales plataformas sociales, ha establecido un procedimiento de atención en el que la coordinación entre los diferentes agentes es clave para mejorar la eficacia de las intervenciones.

El gerente de Madrid Salud, Antonio Prieto, y la directora general de Mayores, Atención Social, Inclusión Social y Atención a la Emergencia, Marisol Frías, han presentado este lunes el procedimiento de actuación con el tercer sector. El objetivo es actuar de forma eficaz y adaptada en cualquiera de los momentos vitales en los que se encuentre la persona sin hogar que presente algún trastorno adictivo.

En el primer paso, los servicios de detección y captación del Instituto de Adicciones, los equipos de calle del Samur Social, así como las redes solidarias y siete entidades que trabajan en la calle, unen esfuerzos para detectar a aquellas personas que, estando en situación de calle, tienen además un problema de adicciones. El fin es integrarlas en la Red de Atención a Adicciones.

Un segundo subproceso del nuevo procedimiento es la motivación previa para que los afectados se incorporen a un programa de tratamiento. Esta tarea motivadora es realizada por los equipos de calle de Samur Social, los centros de acogida de la Red de Atención a Personas Sin Hogar, redes solidarias y recursos especializados en adicciones.

En una tercera fase se incorpora a la persona sin hogar que acude a un Centro de Atención a Drogodependientes (CAD) a un grupo de valoración y tratamiento para consolidar esa motivación inicial y diseñar un programa de intervención individualizado en cualquiera de las dos modalidades existentes: el orientado a la reducción de daño y el enfocado hacia la abstinencia.

El cuarto objetivo es la reinserción que, aunque está presente en todo el procedimiento, se concentra en esta última fase del tratamiento. Es una tarea transversal, que sigue las indicaciones del Protocolo de Intervención para Personas Sin Hogar del Instituto de Adicciones. Durante el próximo otoño se llevará a cabo un nuevo recuento que permitirá mejorar, aún más, la intervención social en estos casos.