El BNG decidirá en la reunión de la Executiva de esta tarde sobre su continuidad en el gobierno provincial de la Diputación de Lugo, tras votar este lunes en contra de la aprobación definitiva de los presupuestos, que salieron adelante con el voto a favor de los 10 diputados socialistas, los 12 del Partido Popular y el diputado no adscrito, Manuel Martínez.

Los dos diputados nacionalistas arguyeron que el acuerdo del presidente provincial, Darío Campos, y la portavoz del grupo del Partido Popular, Elena Candia, se efectuó "a espaldas" del Bloque, pese a ser socio del gobierno.

"Quien rompió el acuerdo fue el presidente con esa actitud, nosotros supimos que tenían un acuerdo en la primera reunión de portavoz, y no sabíamos que estaba firmado; Campos llegó a un acuerdo con el PP y lo firmó a espaldas del BNG sin informar al BNG, es suficiente para romper cualquier acuerdo, hay una pérdida de confianza", ha subrayado el BNG.

Tras el voto en contra, la formación frentista dice asumir "las consecuencias políticas", que se decidirán en la reunión de la Executiva de este lunes. El portavoz nacionalista, Xosé Ferreiro, ha reconocido que la salida del gobierno es una opción "perfectamente posible".

"PARECE QUE QUIEN GOBIERNA ES LA OPOSICIÓN"

"Había que parar el espectáculo bochornoso. Parece que quien gobierna es la oposición y nosotros firmamos lo que dice la oposición. Para que gobiernen ellos, tiene sentido que ellos pasen al gobierno", ha expuesto en su intervención en el pleno.

Ante la situación de minoría del gobierno provincial, ha considerado que es preciso negociar y alcanzar acuerdos con la oposición, pero ha advertido de que "una cosa es negociar y otra muy distinta ningunear al BNG, que representa uno de cada tres votos del gobierno". "Porque a veces parece que somos un apéndice del gobierno", ha criticado.

"PREBENDAS Y PAGO DE FAVORES"

Con respecto al contenido del acuerdo, Ferreiro ha censurado que "está basado en prebendas y pago de favores" con "la reserva de dinero para los ayuntamientos del PP y el pago al chantaje de Martínez", en relación a los convenios firmados por Elena Candia en su corta etapa como presidenta y la construcción de la residencia de la tercera edad en Becerreá.

El portavoz nacionalista también ha reprobado supuestas cesiones en materia de reglamentos internos y manifestó la necesidad de una mayoría reforzada en esta materia.

"En las negociaciones se escuchaba 'mis convenios', 'mi residencia' y 'mis ayuntamientos', mientras que el BNG nunca puso encima de la mesa ninguna demanda para un solo municipio o asociación", ha aseverado.