Las obras previstas para la segunda fase de la restauración del crucero, el transepto y la nave mayor de la catedral de Ávila han comenzado con la instalación de un aparatoso andamiaje que cubrirá la facha del edificio hasta el mes de noviembre, cuando se estima que finalizarán las obras previstas.

En este segunda y última fase de los trabajos de restauración de la catedral de El Salvador se llevará a cabo la mejora de las condiciones del tejado de la nave mayor, de la cubierta de la torre no terminada y del tejado de la casa del campanero, según explicó Vicente Aparicio, administrador del histórico edificio abulense.

Según los cálculos previstos, las obras tendrían una duración no superior a los dos meses, por lo que, en el mes de noviembre, una vez concluidas todas las tareas de restauración se retire el enorme conjunto de andamios para que la catedral pueda lucir su mejor aspecto para uso y disfrute de los abulenses, pero también de los turistas, que durante este tiempo no podrán disfrutar ni fotografiar uno de los monumentos más destacados de la ciudad y una de las joyas del románico y el gótico de nuestro país.

El proyecto y descubrimientos

El proyecto de restauración de la catedral de El Salvador, cuya ejecución ha supuesto una inversión de 610.189, 69 euros por parte del Ministerio de Cultura, con cargo de un 1 por ciento cultural a través del Instituto de Patrimonio Histórico Español, comenzó en noviembre de 2006, justo un año antes de la fecha prevista para su finalización, y se dividió en dos fases para llevarla a cabo. La primera de ellas consistió, en el interior del edificio, en la rehabilitación de las bóvedas de la nave mayor, del transepto y del crucero.

Fuera del proyecto inicial, durante la realización de las obras se descubrieron 28 cabezas talladas en la roca que datan del siglo XIV y de cuya existencia no se tenía constancia y que, según los expertos, podrían llevar tapadas desde el siglo XVIII, cuando se colocaron delante de ellas unas tallas de madera de inspiración barroca.

Rehabilitación de la torre

Está previsto que la catedral de Ávila recupere el aspecto que tenía en el siglo XVI, ya que en las últimas obras de importancia realizadas en el año 1960 se instaló un tejado dispuesto a dos aguas que ocultó una gran parte de los elementos decorativos propios del periodo herreriano, que ahora pretenden ser descubiertos con la ejecución de un proyecto firmado por el arquitecto Pedro Feduchi y financiado por la Consejería de Cultura de la Junta de Castilla y León, que invertirá en un total de 487.489 euros, obra que aún no está adjudicada, pero que tiene previsto comenzar de manera inminente con la llegada del otoño, después de finalizar las obras actuales.

Este proyecto se centrará en la rehabilitación de la torre y se han planteado como objetivos dar una solución al deficiente estado de conservación que tiene la cubierta actual y los forjados de madera de la torre de la catedral debido a la acumulación de excrementos de palomas y otras aves.

El objetivo principal de estas obras, además de mejorar la estructura general del edificio, es devolverle al añadido renacentista que posee su aspecto primitivo, con lo que se cubrirá con una cubierta de plomo que contribuya a recuperar la forma original de la linterna ovalada que sirve para la iluminación de la Capilla de la Piedad.

Finalmente, también recobrará su aspecto original la edícula que alberga la imagen de la Virgen con el Niño Jesús, que volverá a emerger sobre la cornisa con mayor dignidad liberada del grueso faldón de tejas cerámicas, que serán sustituidas por un ligero vierteaguas de plomo, según indica el proyecto inicial. Además, se repondrá la balaustrada que existió antiguamente y que, con toda seguridad fueron retirados al hacer el nuevo tejado, para lo que se utilizarán trozos de antiguos balaustres.

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