
Es el momento de alquilar un apartamento en una localidad de playa o montaña por una semana, por 15 días o, los que puedan, hasta por todo el verano. Unos y otros deben saber dónde se meten. Sin duda, es una alternativa más económica que el hotel y más cómoda si viaja toda la familia.
Contratar un apartamento de vacaciones tiene indudables ventajas. Sale más barato, no sólo el alojamiento, sino que estar en una casa o apartamento permite "ahorrar" y recortar la cuenta de gastos; que es posible invitar a amigos o familiares a alojarse con nosotros; y que se está como en casa. Pero en esto, como en tantas cosas, debemos evitar que la realidad nos defraude; o sea, que el apartamento al que llegamos se parezca al de las fotos que vimos al alquilarlo.
Efectivamente, como recuerda la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el principal motivo por el que las familias se quejan o tramitan reclamaciones sobre apartamentos alquilados es la falta de correspondencia entre el inmueble descrito y la realidad, la ubicación inexacta, el mobiliario y electrodomésticos en mal estado y la falta de higiene. La OCU da unas cuantas pautas para evitar en lo posible caso en un engaño.
Infórmate bien
Como la falta de correspondencia entre la realidad y lo esperado es la fuente de muchos problemas, la clave está en cerciorarse antes de nada de que la vivienda se ajusta a lo prometido:
- Lo ideal es visitar antes el apartamento que quieres alquilar.
- Si no es posible visitar la vivienda o apartamento, que indudablemente es lo más aconsejable, pide al arrendador o a la agencia un dossier fotográfico en el que aparezcan las principales estancias, accesos y vistas, así como los servicios complementarios con los que cuenta: piscina, jardín, etc.
- Infórmate bien de su ubicación: comprueba la distancia real de la vivienda con los puntos de interés: playa, restaurantes, centro histórico, etc.
- Asegúrate del estado de conservación del mobiliario y electrodomésticos.
Negocia las condiciones
Una vez que has decidido que te interesa una vivienda en concreto, puedes negociar con el propietario o la inmobiliaria el precio y las condiciones del alquiler. Si llegas a un acuerdo, siempre debes firmar un contrato y recuerda: antes de firmarlo, revísalo, léelo detenidamente.
Los aspectos más delicados, a los que debes prestar atención son la señal, la fianza y el inventario de enseres.
La señal, por escrito
Es normal que el propietario o la agencia inmobiliaria pidan una señal para garantizar la reserva del piso en las fechas acordadas: esa suma será descontada del total a pagar por la estancia. La cifra que se establezca como señal puede representar entre el 20 y el 30% del precio acordado.
- Es importante hacer constar en el contrato el importe de la señal.
- Negocia la posibilidad de cancelar la reserva sin gastos en un plazo determinado en el caso de que haga la reserva con mucho tiempo de antelación. En caso de cancelación a última hora es habitual que el arrendador se quede con el importe de la señal como compensación.
- Para evitar conflictos y saber a qué atenerte, establece el momento a partir del cual la cancelación de la reserva implica la pérdida de la señal entregada.
- Pide un justificante del pago, y consérvalo siempre.
- Comprueba que la persona que firma en el recibí o es beneficiaria de la transferencia mediante la que paga la señal, es quien figura en el contrato como arrendador en calidad de propietario o mediador en caso de tratarse de una inmobiliaria.
Si te piden fianza para hacer frente a posibles daños que pudieran causar los inquilinos en la vivienda, pide que se detalle claramente el concepto y las condiciones de su aplicación, también se prevea su devolución.
El inventario y las llaves
Es habitual que en el contrato de alquiler se indique que se entrega el apartamento en perfecto estado de uso y mobiliario. A veces también se entrega un inventario en el que se detallan los muebles y enseres con los que el piso está equipado, así como el estado en que se encuentran.
No firmes el contrato ni el inventario antes de comprobarlo: si no formulas ninguna objeción, con tu firma estarás dando tu conformidad a lo que consta en ese inventario. Una vez en la casa, verifica que lo que se indica en la lista está efectivamente en la vivienda, y comprueba el estado en el que se encuentra. En ese momento sí puedes firmar el inventario haciendo constar las deficiencias encontradas, si es que hay alguna, o dando tu conformidad. Tómate tu tiempo para hacerlo y evitarás problemas al finalizar la estancia.
Una vez de acuerdo, el inquilino tendrá que pagar lo pactado por el alquiler descontando la señal entregada, y el arrendador le entregará las llaves del apartamento. Pide un teléfono de contacto para eventuales incidencias (como una avería, por ejemplo).
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