Pese a que el sector de la construcción ha registrado en el primer semestre del año
su máximo histórico en el municipio
con un total de 11.390 empleados, la ralentización de la demanda de pisos, tanto de primera como de segunda mano, resulta un hecho.
La primera consecuencia de esta situación ha sido el abandono por parte de los inversores. Hasta fechas recientes, los especuladores del ladrillo realizaban compras masivas de pisos a los promotores para, en breve plazo, revender a un precio significativamente mayor.
"Se ha comprado mucho para especular", apunta Luisa Ramos, gestora de la inmobiliaria Redecor, "ahora la gente está esperando a que bajen, por lo que las ventas están cayendo en picado".
Ante esta situación de incertidumbre y dilatación de plazos, los especuladores se han evaporado, ya que, si no venden rápido deben escriturar y lo que era un negocio redondo se convierte en una losa.
De 3 ó 4 llamadas al día solicitando información por un inmueble, hemos pasado a 3 ó 4 a la semana
"De 3 ó 4 llamadas al día solicitando información por un inmueble, hemos pasado a 3 ó 4 a la semana", señala María Valero, socia de Redecor,
"los precios, de hecho, llevan como un mes bajando y varias inmobiliarias ya han cerrado".
Demanda particular
Mercedes Bonet, de la inmobiliaria Best House, participa de la misma opinión aunque se muestra más optimisma respecto al comportamiento de los particulares: "Los que han parado son los inversores pero la gente sigue buscando casa; la demanda particular no ha bajado, eso sí, están más ansiosos. De hecho, no creo que la vivienda vaya a bajar de precio significativamente".
Los inversores ahora compran locales o fincas rústicas
Según Gaspar Agulló, gerente de la inmobiliaria Dama de Elche, "los inversores han parado pero los particulares continúan, especialmente los jóvenes que acceden a la primera vivienda y los extranjeros. Los inversores ahora compran locales o fincas rústicas".
Este desajuste de la demanda puede influir en una tendencia a la baja, argumenta Gaspar Agulló, "de momento, los precios se mantienen aunque, quizás, ya estén bajando un poco, alrededor de un millón en los inmuebles de nueva construcción. Respecto a las de segunda mano, se negocian mucho los precios porque hay menos demanda".
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