Los hechos tuvieron lugar sobre las 04.50 horas de este pasado lunes cuando se recibió una llamada a la Sala 092 de la Policía Local de Málaga en la que informaban que había dos personas provocando un incendio en calle González Sáez, en la barriada 26 de febrero, ubicada en el Distrito Palma-Palmilla.

Por los hechos, dos unidades de la Policía Local de Málaga se dirigieron a la zona, una de ellas uniformada, de la Jefatura de Policía de Barrio Distrito Este, y otra del Grupo de Investigación y Protección (GIP), de paisano y en vehículo camuflado.

Así, de camino, los policías locales de paisano pudieron observar como en calle Menéndez Pidal había un cuadro de contadores de electricidad ardiendo por completo, saltando chispas, el cual se encuentra ubicado en la fachada de un bloque, por lo que se comisionó a un indicativo del Real Cuerpo de Bomberos ante el peligro de que el fuego pudiera propagarse hacía alguna de las viviendas.

Además del cuadro, a unos 25 metros, los agentes pudieron observar como también ardía un colchón junto a la entrada de otro portal, el cual estaba siendo sofocado por los propios vecinos de la zona, según han informado desde la Policía Local a través de un comunicado.

De igual modo, la unidad uniformada localizaba otro incendio en calle Werther, comprobando cómo estaba ardiendo matorral y basura acumulada, acercándose uno de los agentes al lugar para comprobar la magnitud del mismo mientras daba aviso a Bomberos.

En ese momento, el agente pudo observar como salían corriendo de entre los matorrales dos personas que se dirigieron con premura hacia calle José María Peman.

Tras ser avisados por radiotransmisor, los policías locales del GIP se dirigieron a la citada calle, localizando a los presuntos autores, que iban mirando en todas direcciones e intentaron ocultarse tras una furgoneta.

Además, tras ser interceptados, los individuos ofrecieron versiones contradictorias sobre de dónde venían, respondiendo el individuo que lo hacían de un domicilio cercano, mientras la mujer afirmó que venían del monte donde habían estado celebrando su cumpleaños.

Los policías locales se dispusieron a realizarles un cacheo preventivo de seguridad, localizándole al individuo dos mecheros en uno de los bolsillos, a la vez que le intervinieron a la mujer una botella de amoniaco con el tapón arrancado, que aún portaba en sus manos, así como otros cuatro encendedores que llevaba dentro del bolso.

Ante las evidencias, los agentes procedieron a la detención de ambos, así como a su traslado a dependencias policiales, siendo, posteriormente, puestos a disposición judicial.