Las investigaciones se iniciaron al tener conocimiento los policías de que un hombre podía dedicarse a distribuir hachís en la ciudad y establecieron un dispositivo para su localización, que finalizó con la localización de tres personas que fueron detenidas en cuando iban a entrar en el domicilio de una de ellas.

A continuación fueron trasladados al hospital, donde les realizaron una exploración radiológica, detectando numerosas imágenes extrañas en sus abdómenes. Tras recibir el correspondiente tratamiento médico expulsaron un total de 347 bellotas de hachís entre los tres.

Los agentes averiguaron que uno de los arrestados, propietario del vehículo en el que fueron detenidos los sospechosos, viajaba en ocasiones solo y en otras acompañado de los otros dos a Marruecos. Los policías les incautaron el vehículo utilizado en los viajes, 7.510 dirham (divisas marroquís) y 60 euros. Los arrestados han pasado a disposición judicial.