El primero de los siniestros ellos ocurrió en la madrugada del viernes al sábado, pasadas las 4.30 horas, cuando seis trabajadores que viajaban en una furgoneta volcaron, en la carretera que va de Pozo Estrecho a Torre Pacheco, en las proximidades del Cuartel de la Guardia Civil.

En Lorca, a media mañana, un niño de tres años tuvo que ser trasladado al Hospital Rafael Méndez de Lorca tras ser atropellado por un turismo, al sufrir una fuerte contusión en la cara, cuello cabelludo y cuello.

Sin embargo, fue a mediodía cuando ocurrió el peor accidente de la jornada. Ocurrió en la A-7, en el término municipal de Murcia, entre dos turismos y dos camiones, a la altura de la salida de Monteagudo, y como consecuencia la autovía se colapsó y estuvo cortada al tráfico hasta por la noche.

El accidente, finalmente, se saldaba con la muerte de cuatro personas, los dos conductores de los dos camiones del tipo semirremolque frigorífico y los dos ocupantes de uno de los turismos.

Además del colapso de la autovía, el siniestro se complicó aún más al arder los camiones y registrarse varias explosiones de uno de los depósitos de combustible.

En Yecla, sobre la misma hora, se registraba otro siniestro mortal, en este caso al colisionar dos turismos en la RM-424. Fallecía el conductor de uno de los turismos.

Por la tarde, una persona resultaba herida y otra fallecía momentos después, al entrar en parada, en un accidente entre una motocicleta y un turismo en la calle Mayor de la pedanía de El Raal.

En Cartagena, los servicios de emergencias rescataban, atendían y trasladaban a una persona al resultar herida tras volcar con su turismo en la RM E22, en el punto kilométrico 12, en la subida a la Cuesta del Cedacero, carretera de Azohía a Cartagena.

El vehículo daba una vuelta de campana y su conductor quedaba atrapado en el interior, quedando el mismo en una zona inestable en el arcén de la carretera, situado en una zona montañosa.

Al día siguiente, las carreteras murcianas registraban un último accidente con el que se cierra esta jornada negra en la Región en materia de siniestralidad. Tres personas, uno de ellos un niño, resultaban heridas al colisionar una motocicleta y un coche en la calle Pizarro del municipio de Abarán, en la subida al Cabezo de la Cruz.