Los vascos ven con buenos ojos la inmigración, aunque creen que hay ciertos extranjeros que no se integran lo suficiente en la cultura de Euskadi, según un informe sobre las percepciones hacia la inmigración extranjera presentado hoy martes por el Observatorio Vasco de Inmigración.

Dicho informe refleja que sólo un 4,2% de los encuestados creen que la inmigración es un problema que les afecta personalmente. De hecho, hay un 57% de autóctonos que oionan que es bueno para la sociedad que haya personas de distinta etnia, cultura, religión...

Ahora bien, los ciudadanos nacidos aquí creen que es el inmigrante quien tiene que adaptarse. Una postura llamada asimilación por los expertos. Así, el vasco percibe que a excepción de europeos y argentinos, el resto de nacionalidades que viven aquí no están integradas.

Según el estudio, magrebíes, europeos del Este, asiáticos y africanos son los peor integrados en Euskadi. Al hilo de esto, uno de cada cinco consultados cree que los extranjeros deben abandonar sus costumbres y creencias. Y hay un 57% que opina que los foráneos deben acabar con las partes de su religión o cultura en conflicto con nuestra religión.

Por último, los vascos no creen que inmigrantes y autóctonos deban tener idénticos derechos. Así, casi todos los encuestados reconocen que los extranjeros deben tener acceso a sanidad y educación gratuita. Sin embargo, uno de cada cinco cree que el inmigrante no debe tener derecho ni a tener una VPO ni a formar aquí una familia.