La primera detención se produjo en la mañana de ayer en una vivienda de la calle Floridablanca de la capital, cuando una mujer ecuatoriana de 21 años requirió una patrulla de la Policía porque decía haber recibido una paliza.

Los agentes encontraron a la víctima en la puerta de la vivienda con una herida sangrante en el labio, y dijo a la Policía que se la había causado su novio, de 18 años y de su misma nacionalidad.

Esta mujer tenía heridas en la cara y en otras partes del cuerpo y fue trasladada por la Policía al hospital Reina Sofía de Murcia, a donde también fue conducido su compañero, una vez detenido, porque dijo querer aportar pruebas médicas de la agresión recibida por parte de ésta.

Por otra parte, a las 15,00 horas de ayer un joven de 18 años llamó a la Policía Local pidiendo ayuda porque su madre, de 41 años, estaba siendo agredida por su padre, de 45 años y cuya identidad responde a las iniciales M.Y.L.

La víctima comunicó a los agentes que había discutido con su marido, que éste comenzó a pegarle y escupirle, y que el hijo de ambos medió en la riña y consiguió que el agresor abandonara la casa.

La Policía localizó y detuvo minutos después al supuesto agresor cuando regresaba a la vivienda, situada en el barrio del Progreso.

En ese mismo barrio fue detenido esta madrugada un hombre de 41 años, Tomás C.S., por agredir en el domicilio a su mujer, de 29 años, y a la hija de ambos, de cuatro años.

La mujer avisó a la policía a la 1,40 horas de hoy y, cuando llegaron los agentes, les dijo que su marido le había arrojado por encima media botella de cerveza mientras la amenazaba con romperle la botella en la cabeza.

Según las fuentes, cuando la policía instruía la denuncia la hija de ambos contó que su padre le había pegado también a ella, aunque no presentaba heridas que requirieran asistencia médica.

La víctima fue conducida al hospital Reina Sofía de Murcia antes de presentar denuncia en comisaría, y la niña de cuatro años fue conducida por su madre y los agentes a la vivienda de su abuela materna, donde quedó bajo la custodia de ésta.