En ese sentido, ha señalado, en un comunicado, que "las escasas diferencias" en la financiación "no solventan las repercusiones que sobre la sanidad pública valenciana han venido teniendo los planes de vacaciones en los últimos años".

Así, ha señalado que durante tres meses, un 25% del año, la sanidad pública se encuentra "bajo mínimos, con un porcentaje de sustituciones que no supera en términos medios el 50% y que en el caso de facultativos no llega al 10%".

Con estos datos, ha lamentado que "se volverá a los quirófanos bajo mínimos, a la saturación de las puertas de urgencias, cierre generalizado de los centros de salud en horario de tardes" con lo que la ciudadanía "volverá a sufrir nuevamente colas y retrasos en la atención sanitaria, aumento de las listas de espera".

Así mismo, como en años anteriores y en una "muestra de falta de transparencia", en esto tampoco hay diferencia con la anterior Administración, la Conselleria hace caso "omiso" de la normativa que le obliga, según el artículo 26 del Decreto 137/2003 de Jornada del personal estatutario, a remitir, previamente a su aprobación, los planes de vacaciones a los representantes sindicales para que estos puedan presentar las alegaciones y propuestas que consideren.

Por ello, ha reprochado "la utilización mediática de los planes de vacaciones, ocultando las repercusiones que supone dejar bajo mínimos la sanidad pública durante los tres meses de verano, siendo los trabajadores quienes con su profesionalidad tengan que solventar las deficiencias y problemas que suponen la aplicación de estas medidas".