Se trata de la séptima menor cuantía del coste laboral medio a nivel nacional, por delante de comunidades como Extremadura, Canarias o Castilla-La Mancha donde el coste laboral es inferior a la media en 300 euros -en Madrid y País Vasco supera en más de 300 euros esa media nacional-.

Además, Castilla y León ha registrado la sexta mejor evolución del coste laboral que aumentó en cinco autonomías y cayó en el resto, con la excepción precisamente de la comunidad castellanoleonesa que se mantiene invariable con ese 0,0 por ciento.

A nivel nacional, con el recorte interanual del 0,2 por ciento el coste laboral vuelve a bajar después de haberse incrementado en los cuatro trimestres anteriores.

El coste laboral se compone del coste salarial y de los otros costes. En el primer trimestre del año, el coste salarial (que comprende todas las remuneraciones, tanto en metálico como en especie) cayó un 0,2 por ciento respecto al primer trimestre de 2015 (en el resto del país se mantuvo invariable), hasta situarse en una media de 1.619 euros por trabajador y mes (1.832,2 euros en España).

Se trata en este caso de la quinta menor cuantía del país en términos absolutos. Además, Castilla y León registró el menor descenso del coste salarial que creció no obstante en seis comunidades.

Los otros costes (costes no salariales) alcanzaron en el primer trimestre los 607,51 euros en Castilla y León (649,25 euros en España), con un aumento interanual del 0,7 por ciento (en España cayeron un punto).

El INE ha informado además de que en el primer trimestre se registraron 2.658 vacantes de empleo, el 3,9 por ciento del total de vacantes de empleo en el país -noveno puesto en el ranking- con 69.028 vacantes y de las que el 88,5 por ciento pertenecían al sector servicios.

No obstante, Estadística precisa que la mayoría de las empresas de Castilla y León preguntadas (92,9 por ciento) afirmaron que no había vacantes por cubrir porque no necesitaban trabajadores adicionales para el periodo enero-marzo de 2016 mientras que un 3,1 por ciento apela al elevado coste de contratación.

Por su parte, la jornada media pactada en el primer trimestre en España fue de 34,2 horas a la semana, aunque la jornada efectivamente trabajada fue de 29,8 horas tras descontar las horas perdidas de media a la semana (4,5 horas, la mayoría por vacaciones y días festivos) y sumar las horas extraordinarias. El coste laboral por hora efectiva aumentó un 3,1% en tasa anual, hasta los 19,14 euros.