"Albert Rivera fue claro en su exposición y conectó con los verdaderos problemas de la gente, el paro y la desigualdad, así como las necesidades de la clase media y trabajadora", apunta Baena, "fue contundente cuando explicó sus propuestas para la creación de empleo de calidad, las ayudas a los autónomos y emprendedores, así como la apuesta por un cambio de modelo económico que necesita España, todo ello acompañado por una memoria económica".

Para Baena, Rivera dejó en evidencia a los candidatos de los extremos, Mariano Rajoy y Pablo Iglesias, incapaces de presentar una propuesta de creación de empleo concreta. "Rajoy se enrocó en cifras macroeconómicas, pero le faltó alma, capacidad de conectar con los problemas de la clase media y trabajadora y de reconocer que el empleo que se crea es precario y que así jamás se asegurarán las pensiones", afirma el candidato riojano.

"Pero cuando Albert Rivera fue más contundente fue con la corrupción" asegura Baena, "fue el único candidato que le sacó los colores a Mariano Rajoy con los casos de Gürtel, Púnica, Taula y Bárcenas, recordándole todos los casos de corrupción y dejando en evidencia a un presidente incapaz de luchar contra la corrupción de su propio partido, y por consiguiente, de liderar un cambio político en el país."