El letrado Alfredo Najas ha asegurado en declaraciones a Europa Press que los hechos que se le imputan a M.R., a quien el Ministerio Público reprocha que no hiciera "nada por impedir" el "aplastamiento" y que lo grabase presuntamente con el móvil de su compañero, no pueden ser "delito de maltrato animal doméstico y delito de daños a la vez".

"No es conforme a derecho ya que antes de la reforma del Código Penal sí se hubiera calificado como un delito de daños, si bien ahora es un delito de maltrato, nunca los dos a la vez", ha trasladado Najas, quien ha afirmado que la indemnización que se interesa por la muerte de cada lechón debe subsumirse en el marco del maltrato, "no de manera independiente".

El abogado ha señalado, por otro lado, que en la investigación llevada a cabo por el Juzgado de Instrucción 3 de Huércal-Overa "no ha quedado acreditado" que M.R. se "pusiera de común acuerdo" con D.A.A., el coacusado y presunto autor material, y que este "desconocía" lo que iba a hacer su compañero, "quien apenas llevaba dos días en la empresa".

"Él niega cualquier intervención en los hechos y sostiene que le regaño", ha manifestado Najas, quien ha remarcado que la grabación por la que se le imputa "dura apenas 20 segundos".

Al hilo de esto, ha apuntado que han recurrido ante el juez instructor la decisión de denegar la testifical de la persona encargada del transporte de los animales y con la que intentan acreditar que los "lechones muertos tenían vacunas y marcas, un engorde de 60 días" que no se corresponde con los lechones de la imagen, "de apenas 20 días".

"Esa prueba aclararía muchas cuestiones, por lo que no se puede concluir una instrucción de manera precipitada y más aún cuando se piden penas de prisión", ha asegurado para pedir que se imponga "el sentido común y la lógica" ya que "luego suele causar sorpresa que el ciudadanos se indigne ante la imagen que proyecta la justicia", ha concluido.