El tráfico de la Mezquita aparcará en Miraflores

Es una de las alternativas al ‘parking’ de Puerta Sevilla y La Herradura. Las primeras restricciones comenzarán este próximo fin de semana.
Coches y peatones siguen compartiendo el mismo espacio en el entorno de la Mezquita. (D.J)
Coches y peatones siguen compartiendo el mismo espacio en el entorno de la Mezquita. (D.J)
Coches y peatones siguen compartiendo el mismo espacio en el entorno de la Mezquita. (D.J)

El tráfico en el entorno de la Mezquita desaparecerá a primeros de 2008. El Ayuntamiento dará por concluida la peatonalización de esta zona y expulsará los vehículos rodados del casco antiguo. Para facilitar el aparcamiento a los residentes del entorno de la Mezquita se han concedido cerca de 700 autorizaciones válidas para aparcar  en los parkings de la zona, como es el caso del aparcamiento de La Herradura o el de Puerta de Sevilla. Ambos están en obras y podrían estar acabados a finales de año. Como no es seguro, la explanada de Miraflores se presenta, de momento, como la mejor alternativa.

El Ayuntamiento acondicionará este espacio para dar respuesta a esta demanda.

De momento, el Consistorio ha elegido la Semana de la Movilidad para cortar el tráfico hasta finales del próximo año tres día a la semana, los viernes, sábados y domingos, de 10.00 a 22.00 horas. De esta manera, intenta asegurarse el éxito de estas restricciones acostumbrando a los residentes.

Si todo va bien, a primeros de 2008 se restringirá el acceso por completo junto a la Mezquita, desapareciendo el tráfico rodado de la zona y siendo accesible tan sólo para los transportes de abastecimiento de los comercios del entorno.

Además, se acabará con los más de 7.000 vehículos que a diario circulan por esta calles y se reducirá el  tráfico rodado en un 70%. Queda el problema de reordenar la circulación. La solución: una pilona en la calle Amador de los Ríos será la encargada de restringir el tráfico a las 26 calles del entorno de la Mezquita-Catedral.

QUÉ OPINAN

Juan Luis Noci.-Empresario y residente.

«Rechazo enérgicamente esta medida, el problema del aparcamiento no se soluciona prohibiéndolo, sino creándolo. Los clientes de mi hotel se sienten decepcionados».

Esther Granados.-Residente.

«El Ayuntamiento piensa sólo en los turistas. Yo, como vecina, he de aparcar en el Campo de la Verdad. El invento de la zona azul no sirve para nada, siempre está completo».

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