Para llevar a cabo la campaña, la Jefatura Provincial de Tráfico ha pedido la colaboración de todos los ayuntamientos de Jaén, en cuyo ámbito urbano se produjeron en 2015 más del 87 por ciento de accidentes en los que fueron víctimas transeúntes o ciclistas.

El pasado año se contabilizaron en la provincia un total de 166 accidentes de tráfico en los que se vieron involucrados ciclistas o peatones, de los que 25 de ellos resultaron heridos de gravedad y 125 con contusiones leves. De estos siniestros, 134 los sufrieron peatones y 32 ciclistas. En lo que llevamos de año sí ha habido que lamentar la muerte por atropello de un peatón en vía urbana.

Durante los tres días que durará la campaña, los agentes de la autoridad van a realizar actuaciones preventivas, pero también de control para vigilar que estos colectivos respeten las normas de circulación y de convivencia que regulan el uso de los espacios públicos y, en caso necesario, sancionar a los infractores.

Entre los peatones se vigilará que se camine por la vía de forma segura, se respeten los semáforos, se obedezcan las indicaciones de los agentes o se cruce por los pasos de peatones.

En cuanto a los ciclistas se controlará si circulan por la vía antirreglamentariamente, no respetan los semáforos, circulan sin luces o elementos reflectantes, no usan el casco o circulan usando dispositivos de audio o utilizando el móvil, actitudes por las que se exponen a ser multados.

De esta forma, la DGT pretende concienciar a ciclistas y viandantes de que son los usuarios más vulnerables de la circulación y que en muchos casos sus propias infracciones son las que ocasionan los accidentes en los que ellos, además, se llevan las peores consecuencias al ser el elemento más frágil.

La actuación también quiere potenciar la movilidad segura en zona urbana y lograr que la convivencia de peatones y ciclistas con los vehículos a motor se desarrolle de forma respetuosa

La DGT ha explicado que todos los usuarios de la calle tienen su parte de responsabilidad a la hora de crear un entorno urbano más seguro, como es el caso de los colectivos vulnerables, cuya probabilidad de sufrir accidentes y la gravedad de los mismos se incrementa de forma notable si adoptan comportamientos de riesgo.