En este sentido, Ribó ha considerado que "utilizar símbolos muy estimados por personas" de la Comunitat Valenciana y de Cataluña "no es la mejor solución para avanzar en el respeto a todas las personas, sea cual sea su opción sexual, y tampoco en el respeto a la simbología religiosa".

El primer edil se ha pronunciado de este modo en declaraciones a los medios de comunicación tras hacer balance de su primer año de gobierno al frente del Ayuntamiento de Valencia, preguntado por la polémica que ha despertado el cartel de las dos vírgenes besándose.

"Yo soy muy respetuoso con cualquier planteamiento pero a mi, sinceramente, no me gusta porque creo que se podían haber hecho las cosas de otra manera", ha respondido el alcalde.

Así, Joan Ribó ha indicado que "se ha de respetar" la ideología y simbología "de los cristianos, de los musulmanes, de los budistas y de todos, de los creyentes, de los no creyentes, de los heterosexuales, de los homosexuales y de cualquier persona".

"Por tanto, a mi, personalmente, no me gusta", ha insistido el responsable municipal, que ha señalado que aunque "hay libertad de expresión" este cartel "se podía haber hecho de otra manera respetando un poco más a todo el mundo".