El objetivo de esta iniciativa es dar un paso más en el rechazo contra la la violencia de género, haciendo visible cada asesinato a través de la iluminación de este conjunto escultórico ubicado en uno de los enclaves estratégicos de la ciudad. Según la edil de Igualdad, Raquel Ruiz, "esta opción no supone ningún daño patrimonial, y ha sido elegida por ser la principal vía de entrada y salida a la ciudad".

En la decisión se han tenido en cuenta diferentes estudios técnicos, que desaconsejaron la primera de las opciones planteadas: la de teñir de rojo el agua de una fuente emblemática de la ciudad coincidiendo con cada asesinato por violencia de género. Finalmente se optó por iluminar el monumento en color rojo.

La iniciativa se suma al acuerdo ya existente que estableció que el tercer jueves de cada mes se lleve a cabo, en la plaza de España, una concentración contra la violencia de género. En estas concentraciones se instala un soporte en el que figura, por un lado, el total de mujeres asesinadas desde que se comenzaron a contabilizar hasta el 31 de diciembre del año anterior.