El Ayuntamiento de Tarragona manifestó hoy, tras la reunión de la Junta de gobierno, su temor a que la empresa Sistemas Alem no pueda abonar la indemnización impuesta por el Tribunal Arbitral de 5 millones de euros por el retraso y problemas ocasionados en la construcción del parking de Jaume I, en el núcleo antiguo de la ciudad.

Suspensión de pagos

Las obras pueden llegar a costar, finalmente, más de 24 millones de euros, lo que supone seis veces más que el presupuesto de adjudicación. Se da el caso, además que la empresa encargada inicialmente de las obras, Sistemas Alem, se encuentra en situación de suspensión de pagos.

Ésta formó una UTE junto a la sociedad de Aparcamientos Municipales para la construcción del parking pero desavenencias entre ambas llevaron a su disolución y a la presentación de sendas demandas.

El nuevo consistorio intenta ahora un reajuste en el precio final y que este incremento no repercuta en los usuarios del parking. Por lo que se refiere a cuándo se podrá poner en funcionamiento, aún no hay una fecha concretada.

Desde el Ayuntamiento se considera este aparcamiento una "mala herencia" del anterior consistorio, gobernado por CiU y PP.

El pasado mes de marzo la empresa madrileña Sistemas Alem anunció suspensión de pagos y culpó al Ayuntamiento de Tarragona de ellos por el incremento del coste del parking que estaban construyendo conjuntamente.

Por su parte, el entonces gobierno municipal demandó ante la Junta Arbitral a la empresa por haber abandonado la obra, incumplimiento de plazos y ejecución defectuosa. Ahora se le ha dado la razón, aunque la indemnización que solicitaba el consistorio era de 9 millones de euros.

La previsión de este proyecto, iniciado en 2001, era construir un parking inteligente de unas 600 plazas en la Part Alta de Tarragona, cerca de la Catedral.

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