El curso se inició ayer con normalidad en la mayor parte de los colegios e institutos de la provincia de Sevilla. Pero hubo sus excepciones.

Los alumnos de enseñanza secundaria del nuevo instituto de Mairena entraron ayer al centro bajo la sombra de la maquinaria pesada que trabaja en el exterior y sorteando ladrillos, arena, sacos de cemento, obreros...

Lo peor para los padres fue que de lo prometido el viernes, nada de nada (ver www.20minutos.es). Ni habían construido un badén elevado para cruzar la carretera, ni por allí hizo acto de presencia ningún policía local para controlar el tráfico. Indignados, los padres se negaron a dejar que sus hijos acudiesen al centro en esas condiciones. Tras hacer acto de presencia un responsable de Educación, padres y profesores pactaron posponer el inicio del curso al próximo viernes.

Son muchos los padres que se han puesto en contacto con este periódico para informar de problemas en sus centros educativos.

Bormujos. Hubo problemas con los equipos informáticos de su instituto, mientras que en el colegio Clara de Campoamor los padres anuncian protestas, y los profesores paros, por masificación de sus aulas.

Herrera. Hubo quejas en el centro Nuestra Señora de los Dolores por aumentar el ratio de alumnos por clase habiendo aulas vacías.

Alcalá y Utrera. Tres centros aplazan el inicio del curso por estar aún en obras.

Alanís y Marismillas. Hubo falta de profesores.

Sevilla Este. Protestas de los padres del centro Parcela IV. Los niños han de sortear camiones para entrar.

Educación especial. El centro Virgen de la Esperanza, del Ayuntamiento de Sevilla, abrió ayer sin psicólogo ni fisioterapeuta.

El Arenal no abre hasta el lunes

Un enfrentamiento que dura meses entre los profesores del IES El Arenal de Dos Hermanas y Educación mantuvo el centro sin dirección hasta ayer (la tercera en cuatro meses). Por ello se ha aplazado una semana la apertura del curso. El Claustro de profesores firmó el pasado lunes 10 de septiembre un escrito denunciando presiones por parte de Educación para impedir a dos de sus profesores formar parte del equipo directivo del centro. «Al negarme me obligaron a dimitir», asegura el anterior director, que no ha llegado al primer día de clase en el cargo. Desde Educación no han querido hacer comentarios.