Un juez de Barcelona ha citado a declarar como investigados a Jaume Roures y Josep Maria Benet, directivos de la productora Ovideo, a raíz de una querella de la Fiscalía que les acusa de inflar los datos de taquilla de dos de sus películas para lograr subvenciones públicas.

Según fuentes jurídicas, ambos productores están citados a declarar el próximo 17 de junio ante el titular del juzgado de instrucción número 15 de Barcelona como presuntos autores de un delito de fraude subvenciones y otro continuado de falsedad documental.

El juez de Barcelona, ciudad en la que Ovideo -filial de Mediapro- tiene su sede fiscal, ha admitido a trámite la querella de la Fiscalía para investigar si los productores se pusieron de acuerdo para lograr un "beneficio económico ilícito" inflando supuestamente las cifras de taquilla de las películas "Flores Negras" y "La vida empieza hoy" en 2011.

Para ello, sostiene el fiscal en su querella, los procesados declararon ante los organismos o autoridades competentes para conceder las subvenciones "unos datos falsos de recaudación bruta de taquilla", a sabiendas de que con la audiencia real no alcanzaban los requisitos para lograr ayudas públicas.

Concretamente, señala la Fiscalía, Ovideo "fingió o aparentó un nivel de recaudación por un importe muy superior al real", con lo que logró subvenciones por valor de 652.697 euros del Instituto de la Cinematografía y las Artes Visuales (ICAA), según la querella de la Fiscalía.

La querella detalla que los investigados declararon 213.000 euros de recaudación por la película Las Flores Negras, frente a los 108.826 obtenidos realmente, mientras que por La vida empieza hoy hicieron constar 344.783 euros, cuando la suma facturada en taquillas fue de 300.652 euros.

En un comunicado, el grupo Mediapro, administrado por los querellados, ha precisado que en su día devolvió el importe de las subvenciones públicas recibidas por ambas películas.

Además, ha anunciado que presentará una querella por administración desleal contra Toni Camín, consejero delegado de la empresa Ovideo entre los años 2007 y 2013, y que ha puesto en marcha "todos los mecanismos para exigirle responsabilidades" por los hechos. Mediapro, según resalta en su comunicado, asumió la gestión de Ovideo en 2013 tras adquirir el 100% de su capital.