La liberación ha sido posible gracias al programa de seguimiento y recuperación de tortugas marinas que puso en marcha hace años la Conselleria de Medio Ambiente del Gobierno Balear y que desarrolla el COFIB, con colaboración del PalmaAquari y del Hospital Veterinario Aragón.

Una de las tortugas liberadas, n'Ossa, fue rescatada en Cala Gamba el 26 de marzo de este año, después de que fuera diagnosticada de una neumonía. La otra tortuga, n'Ella, fue encontrada en Sóller el 21 de febrero de 2016 completamente llena de petróleo.

Hay que tener en cuenta que es importante, que una vez recuperadas las tortugas que llegan al centro de recuperación, se han de liberar a su medio natural lo antes posible.

El parque natural de sa Dragonera (cogestionado por el Consell de Mallorca y el Govern Balear) participa desde hace años en la liberación de los ejemplares procedentes del centro de recuperación de Mallorca. Así, siempre que se puede, la liberación se realiza con grupos de jóvenes y escolares, a fin de aprovechar la sensibilización medioambiental sobre esta importante especie marina y la conservación del medio en general.

Las tortugas son uno de los grupos de fauna marina que en los últimos decenios han sido más afectadas por las actividades humanas en el entorno geográfico. En el mar balear los hechos más negativos para la especie son, por una parte la captura accidental en determinados artes de pesca (palangre de superficie destinado a la pesca del atún y el emperador -Pescado espada-).

Así, se ha calculado que más de 20.000 tortugas son capturadas cada año por la flota de garrafas de nuestro estado. Una parte en sobrevive, pero también una gran parte muere por esta razón. Y por otra parte, la contaminación del mar por plásticos y otros restos inorgánicos. Las tortugas tienen una alimentación en parte carroñera, de forma que ingieren por equivocación muchas de los desechos humanos que terminan en el mar lanzadas directamente o arrastradas por los ríos y torrentes.

La disminución de las tortugas marinas rompe de diversas formas el equilibrio ecológico del mar. Entre otras cosas, por ejemplo, en el aumento de las poblaciones de medusas que originalmente forman parte de su dieta, y que en los últimos tiempos experimentan ciclos de población elevada cada serie de años.

En el acto han participado los alumnos de quinto de primaria del colegio Ramon Llull de Andratx, que han podido tomar conciencia de la importancia de preservar la mar para evitar que animales como las tortugas en sufran las consecuencias.

Hasta la Dragonera también se ha desplazado el director insular de Medio Ambiente, José Manchado, el director del Parque, Martí Mayol, el vicepresidente del COFIB, Antoni Mas, la responsable del centro de recuperación de tortugas marinas del PalmaAquari, Gloria Fernández y las concejalas del Ayuntamiento de Andratx, Estefanía Gonzalvo y Katia Rouarch.