Esta comisión está integrada por representantes del Gobierno de Navarra, de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y de los ayuntamientos situados en la ribera del río, ha explicado el Ejecutivo foral en un comunicado.

En concreto, en esta comisión se abordará la problemática durante los próximos cuatro años, y se acordarán conjuntamente las soluciones, integrando a agentes económicos y sociales. Las conclusiones del foro deberán servir para dar respuesta a los problemas que se ocasionan en infraestructuras de carreteras, como la AP-15, la N-113 o la NA-5202; cascos urbanos, como Tudela, Buñuel y Arguedas; y zonas de regadío de alta productividad. También estudiará el efecto y la eficacia de dragados y desbroces de tapones, y se evaluarán los lugares con posibilidad de retranqueo de motas.

La directora general de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio del Gobierno de Navarra, Eva García, explicó este jueves en la comisión que la política de agua del Ejecutivo foral "va a estar siempre en consonancia con las directivas europeas de hábitats, inundaciones y agua".

En concreto, indicó que "tomando como base esos principios, vamos a realizar un diagnóstico actualizado, una planificación a medio y largo plazo, buscando siempre la colaboración con los territorios limítrofes, y trabajando las sinergias entre los diferentes departamentos y estructuras que operan en el territorio".

Por su parte, el director del Servicio del Agua del Ejecutivo, César Pérez, expuso la situación actual y afirmó que "hay que aceptar que la protección absoluta no es posible, por lo que se ha de aceptar un cierto margen de error". Además, explicó que, según el Grupo Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC), "es probable que las precipitaciones extremas sobre las tierras de latitudes medias y regiones tropicales húmedas sean más intensas y frecuentes, por lo que hay que ser conscientes de que el futuro será diferente al pasado".

PROYECTOS PARA 2016 Y 2017

El Foro del Ebro tiene diversos espacios de participación como el pleno (integrado, además del Gobierno de Navarra y la CHE por representantes municipales, sindicatos de riegos, universidades, mancomunidades, agricultores, ecologistas y pescadores), mesas sectoriales y temáticas.

En otoño se abordará en una sesión del grupo de trabajo la situación de los puentes, y se celebrará otra sobre protocolos de actuación tras una inundación, que permitan a las personas afectadas saber cómo actuar y a quién dirigirse después de haber sufrido daños por inundaciones.

Además, el Servicio del Agua del Gobierno de Navarra tiene previsto este año recopilar datos hidrológicos, inventario de puentes y modelos hidráulicos existentes en el Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables. Asimismo, se va a acometer un estudio del perfil del Ebro para delimitar en qué puntos el lecho se ha elevado o en cuáles el río se ha erosionado.

Por su parte, la CHE va a realizar un análisis de las motas existentes y de las cotas topográficas de cada una de ellas. A partir de 2017 se van realizar los estudios geomorfológicos y de inundabilidad para proponer y consensuar soluciones a los problemas detectados.