RLM, la agencia de representación artística que dirige Rosa Lagarrigue, ha confirmado en un comunicado remitido a los medios que Alejandro Sanz ha roto "de forma unilateral" su contrato con ellos, a la vez que defienden su trayectoria "de seriedad y honestidad implacables".

La compañía sale así al paso de la información públicada hace unos días por el diario El Mundo, en la que se informaba de que el largo vínculo que unía a Lagarrigue y el intérprete de Pisando fuerte desde la edición de su primer álbum, en 1991, se produjo después de que este ordenara una auditoría.

"RLM S.A. no ha sido objeto de ninguna auditoría externa por parte de Alejandro Sanz/Gazul Producciones S.L.U.", se asegura en el comunicado de hoy, que critica los "injustificados rumores difundidos".

Frente a ellos, se defienden "los 30 años de actividad de forma transparente e intachable" de Rosa Lagarrigue, consejera delegada de RLM, que es, según presumen, "una de las oficinas de management más reconocidas y respetadas de la industria".

En el mismo también se matiza -al hilo de lo que se contaba en el mismo artículo- que la salida de Miguel Bosé en 2013 como representado suyo "no se debió a una ruptura, sino a una no renovación o prórroga del contrato, sin que mediara ningún tipo de conficto, suspicacia o discrepancia económica".

RLM, que en el pasado dirigió las carreras de Mecano, La Unión o El Último de la Fila, sigue siendo la casa de importantes músicos como Raphael o Malú (la artista de mayor éxito en España en directo en 2014) y "no se tiene conocimiento de que ningún artista esté considerando dejar la firma".

Tanto en lo concerniente a la salida de Sanz, como a la información publicada por El Mundo, "RLM, como es lógico, se reserva el derecho a tomar las medidas y a ejercitar las acciones que considere oportunas".