"Fue el día de nuestra boda. Me quedé conmocionado al verla por primera vez metiéndose una raya de cocaína justo antes de que fuésemos al altar", ha recordado esta semana el exmarido de Whitney Houston, Bobby Brown.

Esta declaración fue una de las más impactantes de todas las que salieron de la boca de Brown durante la entrevista que el cantante de hip-hop concedió en el programa de Robin Roberts, en la ABC estadounidense. Brown, en plena promoción de su libro de memorias, recordó que en aquel momento Whitney le explicó que lo hacía porque estaba "nerviosa" y que incluso llegó a ofrecer a su futuro marido, algo que Brown asegura que rechazó.

"Su adicción a las drogas me hizo amarla y protegerla más", contó al artista, sobre el que ha recaído siempre la responsabilidad de haber introducido a la cantante en el mundo de los estupefacientes, al que ha negado durante años, aunque ahora admite que "no la inicié, pero fui parte de ello". Brown tiene un largo historial de adicción a sustancias como el crack o la cocaína.

"Ella podía controlar a las drogas. Consumía, pero no la dominaban y sabía cómo manejarlas", relató. La realidad fue otra bien distinta ya que Whitney Houston murió en febrero de 2012 cuando intentaba retomar su carrera musical. El abuso de la cocaína provocó que el corazón de una de las mejores voces de finales de los 80 y principios de los 90 se apagase para siempre.

Sus intentos por rehabilitarse fueron en vano. Su adicción había podido con ella. Una adicción que pudo comenzar, según el relato de Brown, en 1992, se alargó durante dos décadas y provocó que la estrella de Whitney se apagase lentamente.

La muerte de Whitney Houston fue el último capítulo de una vida que comenzó a torcerse desde su matrimonio. El propio Brown confesó en la entrevista que había golpeado a la cantante. "Fue sólo una vez, aseguró, aunque lo cierto es que aquellos años hasta el divorcio en 2007, la pareja era noticia por sus graves enfrentamientos, además del asunto de las drogas.

Las imágenes de ambos, consumidos por las drogas, dieron la vuelta al mundo. El aspecto demacrado de la cantante, de la que se decía que también consumía crack y otras sustancias, distaba mucho de la de la artista que batió todos los récords de discos vendidos y premios logrados en los 90.

La hija de ambos, Bobbi Kristina Brown, falleció hace apenas un año debido al consumo de estupefacientes tras seis meses en coma inducido tras haber sido encontrada inconsciente en la bañera de su casa.

La desgracia de las drogas también se llevó a la joven de 22 años. Muy unida a su madre y que no pudo superar la muerte de ésta.