La Sección Quinta de la Audiencia Provincial de A Coruña ha absuelto al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y a NCG de la obligación de devolver 8,5 millones de euros a inversores que pusieron capital en su día en la entidad financiera gallega.

El fallo revoca el dictado en su día por el Juzgado de Primera Instancia número 1 de A Coruña que condenó a ambos a devolver con intereses a la corporación Inveravante (del empresario Manuel Jove), al astillero Metalships, a Ranebe 2003 S.L y a los empresarios Santiago Rey Fernández-Latorre y José Luis Vázquez Mariño un total de 8,5 millones invertidos en comprar acciones del banco que luego perdieron tras el rescate de NCG.

La sentencia de Primera Instancia sostuvo que las demandadas actuaron con "dolo omisivo" para captar la voluntad de los inversores, "ocultando maliciosamente información sobre datos esenciales relativos a la situación patrimonial y contable" de NCG Banco.

Sin embargo, el fallo de la Audiencia de A Coruña sostiene, en lo que afecta al FROB, que no se ha probado "que esta parte tuviera relación o contacto alguno con los demandantes, ni que hubiera intervenido en el proceso de captación de voluntad o de negociación".

AUDITORIA

"Todo ello sin olvidar que, en el informe de auditoría elaborado por

Deloitte, el 15 de abril de 2011, sobre las cuentas anuales consolidadas de Novacaixagalicia, ya se advertía sobre la importante reducción del patrimonio neto de la entidad fusionada, debida a la disminución del valor de las inversiones y de los activos inmobiliarios", añade.

Por otra parte, argumenta que no existió "ningún tipo de incumplimiento del contrato de compraventa, puesto que las demandadas no garantizaban el valor de la inversión ni su rentabilidad".