El nuevo Año Judicial ha comenzado esta mañana en plena polémica por la falta de acuerdo parlamentario para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), convertido en el más longevo de la historia de este órgano, razón por la que los jueces autodenominados progresistas no asistirán al acto de apertura de los Tribunales.

El Rey Juan Carlos ha presidido este acto oficial, en el que ha intervenido el presidente del Tribunal Supremo y del CGPJ, Francisco José Hernando y el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido.

El CGPJ está en funciones al haber finalizado su mandato de cinco años el pasado 7 de noviembre y su renovación está pendiente tras no haber fructificado las conversaciones mantenidas entre PSOE y el PP.

Esta situación considerada por la minoría progresista del Consejo como "preocupante", no así por la mayoría conservadora.

Cómo se elige

A instancias del grupo socialista, los portavoces de CiU, PNV, ERC, IU-ICV y grupo Mixto se reunieron el pasado jueves en el Congreso y exigieron al PP que acceda a negociar la renovación del CGPJ bajo los criterios de respeto a la pluralidad política y la renuncia a disponer de una minoría de bloqueo, lo que el primer partido de la oposición consideró un intento de chantaje.

El consenso entre los dos principales partidos es obligado porque se exige una mayoría de tres quintos para que el Parlamento nombre a los veinte vocales que componen el Consejo. De ellos, doce salen elegidos de entre una lista de 36 candidatos propuestos por los propios jueces y los otros ocho entre juristas de reconocido prestigio.

La asociación progresista Jueces para la Democracia (JpD) y la formación IU no han asistido al acto oficial como forma de protesta "simbólica" por el "intolerable retraso" en la renovación.

Por su parte, el portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, Diego López Garrido, ha asistido finalmente a la apertura pese al anuncio de que su partido tampoco acudiría.