Estos nuevos socios desean perder peso rápido y sin esfuerzo. Por eso, con frecuencia, terminan abandonando el deporte a las pocas semanas de comenzar. «Apenas un 20% de la gente que se apunta tras el verano llega a Navidad. El problema es que creen que se adelgaza de manera inmediata y no entienden que lleva tiempo modelar el cuerpo», explica Merche, empleada del gimnasio Work’s Gym.

Los herbolarios también han aumentado un 20% su clientela durante este mes. A menudo se trata de gente que pide consejo, pero que solicita adelgazar rápidamente. «Siempre advierto a mis clientes que tomar estos compuestos sin seguir una dieta no sirve de nada», comenta María, propietaria de la Herboristería Rosales.

Los productos más demandados son los diuréticos, como la cola de caballo; los que mitigan el apetito, como las algas, y los quemagrasas naturales, como la carnitina.

Un canon de belleza que cambia

Cada vez son más las personas que se inscriben en los gimnasios para ponerse en forma. Lo hacen por igual hombres y mujeres y la horquilla de edad es cada vez más amplia: desde los 15 hasta los 70 años. Sin embargo, el canon de belleza ha cambiado y ya no se llevan los músculos muy pronunciados, sino los cuerpos fibrosos. Se trata de tener una buena figura sin que se note que es de gimnasio. En el caso de las mujeres, la mayoría se inscribe en actividades de grupo, como aeróbic, gimnasia de mantenimiento o body pump. Los hombres suelen hacer máquinas o spinning.