La nuevo emisión de este miércoles de MasterChef ha tenido mucho que ver con huevos y tenis: esos dos factores determinaron los nombres de los que han tenido que abandonar el programa, que esta vez no ha sido uno, sino dos: Pablo y Natalia.

Ante la atenta mirada del jurado, los aspirantes de MasterChef han tenido que superar, en la primera parte del programa, tres importantes retos: escalfar un huevo, hacer un huevo frito con puntillita y preparar una tortilla francesa perfecta.

Para enseñarles a usar la técnica con los huevos ha visitado MasterChef David Andrés, jefe de cocina del restaurante ABaC y Mejor Chef Joven de España y Portugal por segundo año consecutivo.

El ganador de los tres retos ha sido Ángel, que ha ganado una ventaja para la siguiente etapa.

En la prueba exterior, las cocinas se han trasladado a la Caja Mágica de Madrid, donde recientemente se ha celebrado la gran cita del tenis español del Mutua Madrid Open.

Los aspirantes han elaborado un menú degustación de ocho platos, diseñado por chefs que suman cuatro estrellas Michelin y que conocen a la perfección: Pepe Rodríguez Rey, Jordi Cruz y Samantha Vallejo-Nágera.

Los platos incluyeron gamba con sabores de playa, rodaballo asado con jugo, pringá de cocido en su caldo, paladar de atún, pisto, sopa verde, tarta de milhojas con crema pastelera y tarta fina de manzana con helado de vainilla.

Ángel, como ganador de la primera prueba, ha sido el encargado de designar los platos para cada concursante, lo que ha generado protestas entre los otros aspirantes, que tenían que elaborar 29 raciones de cada uno en un tiempo determinado.

Entre los comensales han estado las grandes estrellas de este deporte, como Feliciano López, Albert Costa, Conchita Martínez, Alberto Berasategui y Manolo Santana, entre otros.

La prueba se ha complicado para todos, y los jurados han tenido que arrimar el hombro para emplatar y sacar los platos a tiempo.

Raquel, Ángel y Virginia han sido los mejor librados y se han salvado de la eliminatoria. El peor de todos, según el jurado, ha sido Pablo, que ha sido el primero de los dos expulsados de la noche.

En la prueba de eliminación, les esperarán varias campanas que esconderán carteles misteriosos que decían Qué, Cómo, Cuánto  y Con qué. Ello les llevaba a otras campanas en las que tenían que elegir el nombre de un país, un ingrediente, un robot de cocina y un tiempo.

Al final, según las elecciones que habían hecho, los aspirantes se enfrentaron al reto de hacer un platillo de cocina española (el país), con miel (el ingrediente), en 60 minutos (el tiempo) y usando una Turmix (el robot).

La mejor en la prueba fue Rocío, que presentó un platillo correcto, pero incompleto. Y la peor ha sido Natalia, la modelo rusa, a quien el jurado ha acusado de "maltratar el producto", una carne que hizo a baja temperatura. Por tanto, ella se convirtió en la segunda expulsada de la noche.