Son más de cien piezas realizadas a partir de distintos materiales y objetos encontrados a lo largo de sus muchos viajes por el mundo. Una exposición en la que se percibe tanto la faceta de artista plástico de Haro, como la faceta de escenógrafo en la que los objetos expuestos están a caballo entre el mundo del juguete y la escultura artística.

El propio artista denomina a esta muestra 'Folitraque', una palabra rescatada de su infancia con la que quiere rendir homenaje a la creatividad de los niños de las clases humildes que consiguen un juguete partiendo de materiales caseros y populares.

Así, a través de materiales de desecho o usados llega a ensamblar coches, trenes, barcos, muñecas o animales que sirven de juguete a miles de niños en países con calles sin asfaltar.