Me siento al lado de Carmen. Es una joven que acaba de salir de la Facultad de Psicología y que se dirige hacia su casa. Me comenta que todos los días coge este bus para ir a la universidad: «La verdad es que estoy contenta de su funcionamiento. No suele ir lleno, y la mala suerte es que no funcione bien el aire acondicionado, no es la primera vez que pasa».

Son las 13.17 horas y, debido al poco tráfico que hay, me encuentro ya al principio de la Gran Vía Fernando el Católico. La tranquilidad dura poco, llegamos a la primera parada de Fernando el Católico, la gente empieza a subir y el calor cada vez es más asfixiante.

El bus se vuelve a poner en marcha y, a pesar de la temperatura, la gente no se queja. Son las 13.45 y ya estamos en Aragón. Al bus le ha costado un poco llegar hasta aquí, por culpa de la cantidad de coches que se van acumulando entre la Gran Vía y Aragón, y por las obras. Ya veo mi parada, son las 13.55 h. Misión cumplida. Nota:7.

Los usuarios

Diego Bernal. 26 años, estudiante.

«Durante el día, coger el autobús no es un problema, pasa con mucha frecuencia. En cambio, por la noche, no»

Raquel Caballero. 23 años, estudiante.

«Me gusta coger este autobús, el único problema que le veo es que tendría que haber más seguidos».

Línea 79

Ruta Blasco Ibáñez, Aragón, Gran Vía Marqués del Turia, Germanías, Ramón y Cajal, Fernando el Católico, San Pío V w frecuencia de paso Laborables, de 7 a 8 minutos; los sábados y festivos pasa de 11 a 14 minutos.