El concejal de Medio Ambiente, José Ignacio Quirós, ha recogido el martes en Madrid el distintivo en un acto presidido por la secretaria de Estado de Turismo, Isabel Borrego, y por el presidente del Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE), Miguel Mirones.

A través de este sello, el ICTE reconoce a establecimientos o espacios turísticos que han pasado unas estrictas auditorías que aseguran que prestan sus servicios con calidad, seguridad y profesionalidad, garantizando a los clientes la mejor experiencia turística posible.

El Ayuntamiento de Santander obtuvo por primera vez este certificado de calidad en el año 2013 para las siete playas urbanas: La Magdalena, Los Peligros, Bikinis, la Primera y la Segunda del Sardinero, La Concha y El Camello.

Desde entonces, estos arenales han venido superando auditorías anuales de seguimiento a las que se sumará, este verano, una nueva auditoría para renovar la acreditación para los próximos tres años.

Según ha señalado Quirós, contar con este distintivo es "sinónimo de prestigio, diferenciación, fiabilidad y rigurosidad" y supone "un aliciente para mantener los estándares de calidad y seguir trabajando en la mejora constante de las playas y de los servicios que se ofrecen a los usuarios".

Además, ha destacado que la 'Q' se suma a otros sellos de calidad implantados en la gestión de las playas de la ciudad. Así, ha recordado que todas las playas de Santander, incluidas las tres calas naturales, cuentan con el certificado EMAS desde el año 2008. Santander es, de hecho, el único municipio cántabro que tiene este exigente sello ambiental.

Y los arenales de la ciudad tienen también el galardón Ecoplayas 2015, concedido por la Fundación ATEGRUS (Asociación Técnica para la Gestión de Residuos, Aseo Urbano y Medio Ambiente).

La bandera 'Q' es un reconocimiento público al esfuerzo realizado por los ayuntamientos, trabajadores públicos y técnicos para adaptarse al sistema de calidad turística español. En el caso de las playas, la obtención significa que el ayuntamiento que gestiona el arenal está completamente comprometido con la preservación medioambiental.