Una concentración que ha tenido lugar este martes a las puertas de la Consejería de Hacienda y Administración Pública, en Mérida, y en la que los empleados públicos han portado una pancarta en la que se puede leer 'Recuperemos lo nuestro'.

El presidente de CSI-F Extremadura, Benito Román, ha explicado a los medios de comunicación durante la concentración que si la Junta convoca a CSI-F, el sindicato va a darle a la Administración regional "fórmulas" para que pueda "flexibilizar las 37 horas y media".

Benito Román ha señalado que para que se puedan implantar las 35 horas semanales, "se pueden solapar los tiempos en los centros rotatorios" o se pueden aplicar "medidas de conciliación de la vida laboral y familiar".

También ha señalado que el sindicato ha organizado esta concentración, a la que han acudido unos 200 empleados públicos, "fundamentalmente por la falta de negociación" de la Junta de Extremadura con las organizaciones sindicales para implantar la jornada laboral de 35 horas semanales.

Román ha añadido que el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, "se comprometió en campaña electoral" a que si gobernaba, esa implantación "sería una realidad" en Extremadura, y "las promesas están para cumplirse".

Además, "en todas y cada una de las Mesas de Negociación", CSI-F ha reivindicado una reunión con las organizaciones sindicales y la Junta para tratar el asunto, y la respuesta por parte de los miembros del Ejecutivo autonómico "siempre ha sido la misma", ya que reiteraban que lo estaban "estudiando", aunque "en 11 meses ha dado tiempo a sacar las conclusiones oportunas".

PAROS "CONTINUOS Y CONSTANTES"

El presidente de CSI-F ha manifestado que su sindicato ha recogido más de 7.000 firmas, que han sido presentadas a la Consejería de Hacienda y Administración Pública, para reivindicar la aplicación de la jornada de 35 horas semanales, pero el sindicato no ha tenido "respuesta alguna".

Por lo tanto, con esta concentración, CSI-F quiere "decirle una vez más" y exigirle al Ejecutivo regional que "convoque cuanto antes la Mesa General de Negociación", junto a las demás organizaciones sindicales para poder aplicar las 35 horas semanales para "todos los empleados públicos de la Junta de Extremadura".

Benito Román ha manifestado que CSI-F va a dar "un salto a todos y cada uno de los centros para que haya paros continuos y constantes" hasta que no se convoque esa Mesa de Negociación, ya que la reivindicación de la jornada de 35 horas semanales se produce desde julio de 2012.

Benito Román no ha descartado que el sindicato, además de las concentraciones, pueda poner en marcha "medidas de presión más contundentes" para que se aplique la jornada de 35 horas semanales.

Además, durante estos últimos años "de crisis" se han perdido en Extremadura un total de 5.300 empleos públicos, mientras que se "señalaba" a los empleados de la Administración como los "causantes de una crisis en la que nada han tenido que ver", ha señalado Román.

El presidente de CSI-F ha recordado que el jefe del Ejecutivo extremeño, Guillermo Fernández, Vara apostó en la campaña electoral por volver a las 35 horas semanales, por lo que el sindicato aplaudió la medida, "y más" cuando esa promesa fue hecha "ante notario".

Fernández Vara puso como fecha de esta implantación el 31 de diciembre de 2015, pero a 7 de junio aún no están instauradas, por lo que Benito Román ha señalado que "las promesas están para cumplirlas".

"DESMOTIVACIÓN" DE LOS TRABAJADORES

El presidente de CSI-F ha indicado que los trabajadores de la Administración Pública están trasladando su "desmotivación", ya que "se están sintiendo engañados" porque "se les está reduciendo el sueldo", ya que desde 2010 hay una perdida del 5 por ciento de media en los salarios y la carga de trabajo "es máxima" y con "precariedad".

Por lo tanto, "es momento de decirle a quien ha prometido esta medida -en referencia a Guillermo Fernández Vara- que convoque la Mesa de Negociación y a las organizaciones sindicales".

Benito Román ha añadido que la reducción de la jornada laboral a las 35 horas semanales es una política de "buena voluntad" que ya se está viendo en otras comunidades autónomas como Andalucía, Castilla-La Mancha, País Vasco o Madrid.