La Universidad de Sevilla (US) y la también sevillana Universidad Pablo de Olavide (UPO) cuentan con programas de apoyo a la investigación de excelencia que, contando las iniciativas de las dos sedes académicas, incluyen, entre otros puntos, apoyo económico y la reducción del encargo docente a los profesionales más prestigiosos y altamente citados.

Ante el tratamiento especial que universidades andaluzas, caso de Granada, plantean para con sus mejores investigadores, el vicerrector de Investigación de la Hispalense, Julián Martínez, ha explicado a Europa Press que, por ejemplo, la US contempla la reducción del encargo docente por dirección de tesis doctorales y proyectos, estos últimos en tres categorías, con una reducción espacial para los proyectos europeos.

Asimismo, la institución universitaria lleva ya tres años implementando una medida según la cual la dedicación docente de los contratados predoctorales del Plan Propio de Investigación reduce la de sus directores.

Por otro lado, la US establece el apoyo económico a los investigadores mas destacados de la sede para facilitar su tarea con contratación de personal o cualquier otro gasto que les sea necesario, dedicándose para este concepto un total de 200.000 euros al año. Por último, el apoyo a la excelencia investigadora se desarrolla con un plan propio de investigación que cuenta con un presupuesto de ocho millones de euros anuales.

En lo tocante a la Pablo de Olavide, su vicerrector de Profesorado, Francisco Martín, ha indicado a Europa Press que la universidad tiene aprobado dentro de su marco docente el concepto de reducción por investigación e innovación, que se aplica sobre aquellos profesionales excelentes, si bien los parámetros concretos en este caso los marca la disponibilidad presupuestaria, a causa de la cual las reducciones son cada vez más "restrictivas".

Así, para la reducción se precisa tener en cuenta los sexenios, los proyectos competitivos en convocatorias públicas, los contratos de transferencia en investigación y la dirección de tesis. Por cuestiones de presupuesto, "hay gente que no se podría reducir nada aunque tuviera un Premio Nobel", ha resumido Martín, refiriéndose concretamente al colectivo de profesorado con encargo docente de 16 créditos.

"No hay más cera que la que arde", lamenta, que apunta a los investigadores de 24 créditos como los principales beneficiarios de un "esfuerzo para tratar de favorecer la investigación", si bien en este caso la reducción "también tiene un límite de 4,5 créditos".