Y hasta la lluvia respetó la tradición. Miles de ovetenses subieron ayer al parque de Purificación Tomás como romeros de Monte Alto. La fiesta comenzó con una alborada de gaiteros y al mediodía eran ya cientos los que plantaban la manta en el prao y descorchaban las primeras botellas de sidra. No faltó la visita de las reinas de Asturias, los deportes tradicionales, la corta de troncos ni los concursos. Incluso hubo hasta «escuela pa neños», mercáu astur y nuevos personajes, como la Regenta o el Magistral, se pasearon sobre zancos. Bollu preñau o cordero a la estaca protagonizaron la xinta campera mientras la lluvia, sin éxito, amenazaba con deslucirla. Sólo al final, coincidiendo con la actuación de la Bandina, comenzó a llover.