El pasado mes de mayo fue un mes más frío de lo habitual y con precipitaciones distribuidas de forma irregular en las diferentes zonas de Navarra, lo que ha propiciado que el agua almacenada en los embalses haya ascendido al 73% desde el 69% de abril.

Según se recoge en el informe meteorológico, que elabora todos los meses el Departamento de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local del Gobierno de Navarra, las precipitaciones se han situado por encima de la media en la Ribera (en concreto, las estaciones de Caparroso y Miranda han sido las que más se han separado de estos valores medios, con el 173% y el 149% de la precipitación media), en Artikutza y Lesaka-San Antón; y por debajo en el resto de Navarra. Como se ha mencionado, la lluvia se ha distribuido de forma irregular, con tormentas de más intensidad los días 9, 21 y 27.

Respecto a las temperaturas, mayo fue algo más frío de lo habitual, especialmente en la zona sur, salvo en la zona más oriental de la Navarra Media (Yesa-Javier-Lerga), la zona comprendida entre Fitero y Cabanillas, y el área entre Falces-Sesma-Andosilla, en las que el mes se puede considerar normal.

Por su parte, en la mitad norte las temperaturas han sido las habituales para la época, aunque con episodios más frío (en la mayor parte de Baztan, y las estaciones de Areso y Leitza) y más templados (como en Erro y en Goizueta).

La estación que más se ha alejado de los valores medios ha sido Buñuel (-1,1 grados), pero lo mayoría de las estaciones han tenido valores entre 0,5 grados por encima o por debajo de lo habitual. Sin embargo, aunque sigue habiendo heladas en algunas estaciones de mayor altitud, cabe destacar que no se han producido en zonas agrícolas, en las que pueden causar más daño.

Por último, cabe indicar que las rachas máximas de viento se produjeron el día 8 en Aralar (128 km/h), Gorramendi (114 km/h) y El Perdón (103 km/h).