El 57,5% de los conductores españoles reconoce haber recibido una sanción económica por su conducta al volante, 3,3 puntos más que en 2013, última vez que el CIS preguntó por esta cuestión. También crece el porcentaje de los que admiten haber sido sancionados con la pérdida de puntos en el carnet, del 16,6% al 18,9%, según el barómetro de mayo del Centro de Investigaciones Sociológicas.

Estas subidas se producen a pesar de que ha caído el número de personas que aseguran conducir, aunque sea de forma ocasional, un vehículo a motor (67,5% a 65,7%) y las que tienen un carné en vigor (71,9% al 71,3%). La mitad (52,7%) de las personas con carnet lo tiene desde hace más de 20 años. En España, según datos provisionales de la DGT de abril de 2016, el censo de conductores asciende a 26,3 millones de personas.

Solo el 10,3% de los encuestados (conductores o no), además, cree que las sanciones son la medida más eficaz contra los accidentes. Para el 27,9% la presencia policial sigue siendo la medida más efectiva (29,3% en 2013); después, las campañas de sensibilización y educación vial (21,2%).

En cuanto a los factores que influyen en los accidentes de tráfico, el consumo de alcohol y drogas obtiene una nota media de 8,87 en una escala del 1 al 10, de nuevo la más alta. Le siguen los errores y distracciones de los conductores (8,25), la falta de educación cívica (7,87), el mal estado de las carreteras (6,80) y la deficiente señalización en algunos tramos de vía (6,58), entre otros.

La responsabilidad de reducir estos accidentes recae, para un 65,4% de los encuestados, en los conductores y para un 7% en las autoridades de tráfico; un 26,1% opina que ambos están al mismo nivel. En estos tres años ha crecido en casi 4 puntos la opinión de que las personas al volante son las que más tienen en su mano reducir los accidentes.

El 60% de las personas que conducen aseguran que no ha cambiado "nada" su forma de conducir desde la introducción del carné por puntos, hace ya diez años. Entre aquellos que han perdido puntos alguna vez, el porcentaje baja a la mitad (30,8%) y uno de cada cuatro (25,3%) dice que lo ha hecho "bastante". Al 69,3% de los encuestados (conductores o no) le parece bueno (53,4%) o muy bueno (15,9%) este sistema.

Existe una diferencia notable entre el comportamiento que los conductores admiten al volante y la percepción que tienen los españoles (conductores o no) sobre este comportamiento. Así, nueve de cada diez conductores (89,5%) dice que nunca conduce sin cinturón de seguridad, pero, si se pregunta a todos los encuestados por la percepción que tienen, esa proporción se reduce a uno de cada diez (9,6%).

Algo parecido ocurre con los límites de velocidad, dado que el 62,7% de conductores afirma que no los rebasa nunca (37,1%) o lo hace pocas veces (25,6%) cuando se pone al volante en carreteras interurbanas, pero el 67,6% de los encuestados cree que los conductores los superan siempre (10,3%) o muchas veces (57,3%). El 74,8% recalca que "nunca" habla por teléfono al volante: en 2013 era el 66%.

Siete de cada diez conductores (71,6%) asegura que jamás coge un coche después de "haber tomado un par de cervezas, vino o similar", pero cuando la pregunta es de percepción ese porcentaje no llega al 1%. El principal fallo que reconocen los conductores sobre sí mismos es manipular la radio, el CD o el navegador mientras manejan el vehículo, dado que casi un 11% reconoce hacerlo "muchas veces".

El barómetro se realizó entre el 1 y 10 del pasado mes a 2.484 personas.