El aumento de la vigilancia policial en el estrecho de Gibraltar está desplazando la llegada de pateras hacia las costas de la provincia de Alicante, que han visto llegar este fin de semana cinco de estas embarcaciones.

Los cuatro primeros botes arribaron la madrugada del viernes al sábado a las playas de Pilar de la Horadada, Guardamar del Segura (dos) y a una cala entre La Vila y El Campello. Se encontraron vacíos, aunque uno de los inmigrantes que llegaron a Guardamar fue detenido ayer domingo.

La última llegó ayer domingo de madrugada a la isla de Benidorm, y sus seis ocupantes magrebíes fueron atendidos por efectivos de la Cruz Roja y detenidos por la Policía Nacional. Dos de ellos son niños, por lo que pasaron a disposición de la Fiscalía de Menores.

Fuentes policiales aseguraron que se baraja la hipótesis de que un buque nodriza pudiera estar desembarcando en alta mar las pateras de la provincia de Alicante. Sin embargo, al cierre de esta edición no se tenía rastro de él.

El Gobierno ya iba a blindar el litoral

El Ejecutivo ya aprobó el pasado mes de julio la instalación de cuatro antenas fijas en la costa de la provincia, para reforzar la estación móvil que opera desde noviembre. Se ubicarán en cabo Roig (Orihuela), Santa Pola, Sierra Gelada (Benidorm) y cabo de San Antonio (entre Dénia y Xàbia).