El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, realizó hoy un recorrido turístico por los principales monumentos y calles de Segovia, acompañado por su esposa, Marisa Leticia, para terminar degustando un típico cochinillo asado en un restaurante situado a los pies del acueducto romano.

La visita privada del mandatario se centró principalmente en el Alcázar, donde fue recibido por el alcaide del monumento, el coronel Vázquez.

Tanto Lula como su esposa, mostraron especial interés por las armaduras medievales y por el proceso de reconstrucción que ha seguido esta fortaleza desde que fue asolada por un incendio, en 1862, cuando era sede del Real Colegio de Artillería, fundado por Carlos III.

Como unos turistas más

El coronel Vázquez explicó que la visita de los altos representantes de Brasil ha sido como "la de unos turistas más", sin que se haya interrumpido la entrada al resto de turistas, aunque los grupos se han espaciado por razones de seguridad.

Algunos turistas brasileños, emocionados, han reconocido a su presidente y no han parado hasta fotografiarse junto a él.

Después de la visita al Alcázar, durante casi una hora, los Da Silva pasearon a pie las estrechas calles del recinto histórico de Segovia, declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad, hasta llegar a la Plaza Mayor.

Para comer, cochinillo

Sin detenerse, Lula da Silva y su esposa llegaron al típico mesón que hizo célebre Cándido López, Mesonero Mayor de Castilla, un título refrendado por el Rey Juan Carlos.

En el comedor, conocido como de El Torreón por ser el que se encuentra en la última planta de la vieja casa castellana que alberga al mesón, a la sombra de las piedras milenarias del acueducto, los ilustres visitantes degustaron un típico menú castellano.

Aperitivo a base de jamón ibérico, seguido de los judiones del Real Sitio de La Granja y el típico cochinillo asado de la marca de garantía de Segovia, bien tostado, por expreso deseo de Marisa Leticia, con vinos de la Ribera del Duero.

Según Cándido López, "el presidente de Brasil es una persona muy entrañable, ya que nos ha dicho que mañana, cuando sea recibido por el Rey Juan Carlos, le iba a comentar que ha visitado Segovia y ha comido en nuestra casa".

Aún antes de marcharse, el matrimonio Da Silva y su séquito saludó a varios miembros de la comunidad de brasileños residentes en Segovia, que se apostaron a la entrada del mesón, tras conocer la presencia del máximo mandatario de su país.