Según una nota de la Policía Nacional, la investigación se inició a raíz de la denuncia interpuesta por un ciudadano, el cual relataba que tras haber estacionado su coche en una calle de Playa del Inglés, cuando fue a recogerlo pudo comprobar cómo el mismo presentaba abolladuras en el capó y en el techo.

Posteriormente se interpusieron tres denuncias más en las que los perjudicados manifestaban que tras haber dejado estacionado su coche en esa misma calle, al ir a recogerlos encontraron diversos daños, como abolladuras, ralladuras en las carrocerías y espejos retrovisores rotos.

Las gestiones policiales practicadas para el esclarecimiento de los hechos dieron como resultado la identificación y posterior detención de los presuntos autores de los daños en los vehículos, cuyos propietarios valoraron en más de 2.500 euros.

Instruido el correspondiente atestado policial, fue remitido a la Autoridad Judicial competente. La intervención policial fue llevada a cabo por agentes adscritos al Grupo de

Policía Judicial de la Comisaría de Maspalomas.