El director británico Sam Mendes ha insinuado que Kevin Spacey estaba drogado durante el rodaje de algunas escenas clave de American Beauty (1999). Según ha explicado Mendes, algunas de las primeras tomas grabadas para la película fueron "terribles" y los personajes "parecían caricaturas".

Por ello, se planteó que los actores afrontaran la grabación de otra manera. "En el cine lo que buscas es la falta de conciencia sobre uno mismo, desprenderte de tu yo exterior. No quieres sentir que ese actor ya ha dicho antes esa frase", explica en unas declaraciones recogidas por Daily Mail.

"Algunos actores son muy buenos en eso", prosigue. "Kevin es una persona muy cuidadosa e increíblemente planificada, pero estaba interpretando un papel de un hombre fuera de control cuyo pensamiento está desbocado".

Para perder esas inhibiciones, según deja caer Mendes, Kevin Spacey fumó marihuana. "Hay una escena donde su personaje y el de Wes Bentley se colocan en las afueras de un centro de convenciones. Puede que hubiera, o puede que no hubiera, hierba de verdad por allí aquella tarde. No te lo puedo comentar", bromeo el director.

Aquella interpretación supuso el encubramiento definitvo de Spacey. Gracias a su papel en American Beauty ganó el Oscar al mejor actor sólo cinco años después de haber ganado el de mejor actor de reparto por su aparición en Sospechosos Habituales. American Beauty fue candidata a un total de ocho estatuillas, de las que ganó cinco. Entre ellos, los premios gordos de mejor director y mejor película.