Este gas apareció en el centro de cálculo de la facultad, "una sala cerrada a la que solo acceden los trabajadores de la universidad", ha remarcado Abalde tras detectarse niveles superiores de radón al límite establecido.

En lo tocante a los trabajadores de esta sala, ha dicho que se han trasladado a otra dependencia, mientras en el citado local se llevan a cabo los trabajos de acondicionamiento para reducir el radón. "Eso son unos tres meses, después se volverán a tomar medidas y, si los niveles son aceptables, volverán los trabajadores", ha añadido.

Así, Abalde ha precisado que "en tres meses" se espera que culminen los trabajos que tendrán que realizar para poder retomar la actividad en esa sala.

A preguntas de los periodistas, ha dicho que la UDC está realizando un plan para analizar los niveles de este gas en sus centros. "Porque Galicia es un área que tiene alta incidencia de radón", ha expuesto el rector. Así, ha precisado que, por ello, pusieron en marcha un plan de análisis de todos los edificios.