El escritor, crítico literario, periodista y guionista de televisión Anjel Lertxundi y el periodista, poeta y escritor Manuel Rivas, han recibido el Premio Atea-Laboral Kutxa en el marco de la inauguración de la 46 edición de la Feria del Libro de Bilbao, que se prolongará hasta el próximo día 12 y contará en el Paseo del Arenal con un total de 55 expositores.

En los citados expositores será posible encontrar librerías y editoriales vascas y estatales, que ofrecerán las principales novedades del panorama literario. El certamen acoge también presentaciones de autores, conferencias, firmas o premios literarios, así como la exposición "Blas de Otero, Ehun urte", como homenaje al centenario del poeta bilbaíno.

En la presentación de este evento cultural y la entrega de premios han estado presentes el director de la Feria, Asier Muniategi, los escritores galardonados, la escritora Toti Martínez de Lezea y el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto.

Muniategi ha afirmado que se trata de un "día especial", por la presencia de los autores reconocidos y ha destacado la presencia de escritores invitados, "que durante estos doce días vendrán, tanto de Euskal Herria como del resto del Estado y del extranjero".

En ese sentido, ha afirmado que la intención de los organizadores es

"seguir manteniendo esa universalidad de la Feria de Bilbao, pero dándole también mucha importancia a los autores de casa, tanto en euskera como en castellano".

Tras recibir el Premio, Anjel Letxundi ha agradecido la labor de los organizadores del evento y el premio, y ha aludido a la Feria del Libro como un mapa, "en el que poder perderse entre libros, para encontrase a sí mismo y para encontrar un lugar en el mundo".

"ACTIVISMO DE LA CULTURA"

Por su parte, Rivas, que ha dado la gracias a los organizadores y ha tocado una caracola, se ha referido a lo que ha denominado "activismo de la cultura" y ha asegurado que el "libro es imprescindible y el líquido amniótico de ese activismo de la cultura". El autor gallego ha finalizado sus palabras leyendo un poema de Blas de Otero.

Por último, el regidor bilbaíno ha afirmado que la capital vizcaína "tiene que ser una puerta para que entre la cultura, las culturas diversas y para que entren las personas diversas y seamos capaces de acoger a todas las personas y de hacer de Bilbao un espacio cada vez más amable".

Ha afirmado también que los libros son "como una especie de llamada", son cultura y "están ahí para que los podamos comprar", al tiempo que ha indicado que "la cultura y los libros nos van a hacer también mejores personas y que una ciudad basada en la cultura y en los libros será una ciudad mejor".